
Cuando decides hacerte un blanqueamiento dental y recuperar así el blanco de tu sonrisa (ojo, el blanco depende del color original de tu esmalte), hay una cosa clave que debes hacer para obtener el mejor resultado: la dieta blanca. Es decir, debes saber que tu alimentación se verá afectada antes y durante el proceso de blanquear tus dientes. Pero, no te preocupes, tu sonrisa lo merece. Y no es tan difícil de seguir.
¿En qué consiste la dieta blanca?
Como su nombre lo indica, se refiere a que deberás comer y tomar sólo aquellos alimentos y bebidas que no tengan color. Por ejemplo, banana en vez de fresas, agua en vez de vino tinto.
¿Por qué es necesaria en un blanqueamiento dental?
La respuesta es un rotundo sí. En primer lugar, el blanqueamiento es un tratamiento eficaz que elimina químicamente la capa superficial y manchada de tus dientes. Como resultado, deja a tus dientes porosos. Es decir, susceptibles a mancharse con facilidad si ingieres alimentos ricos en color (te explicamos el proceso).
¿Cuánto dura esta dieta?
Generalmente, deberás hacer la dieta blanca 48 horas antes del blanqueamiento en clínica. Además, si tu tratamiento incluye el blanqueamiento casero, también deberás seguirla el tiempo que dure el mismo.
¿Qué blanco obtendré con el blanqueamiento dental?
Antes que nada, es importante que sepas que no es una pintura lo que se aplica al blanquearte los dientes. En realidad, se «lija» químicamente la superficie de tu diente. Por lo tanto, el «blanco» que se obtiene depende del color color natural de tus dientes. No del blanqueamiento en sí.
No te preocupes, nuestra dentista en estética te explicará todo esto en la primera sesión de diagnóstico. Por ejemplo, te preguntará si tienes carillas, si tomas o has tomado recientemente medicación, valorará el esmalte, etc. ¿Tienes miedo al dentista? No te preocupes, ya verás que somos muy diferentes ;-).
Por otra parte, debes saber que si tienes manchas en los dientes, el blanqueamiento puede variar. Sobre todo, el resultado.
¿Sólo con la dieta es suficiente?
Lo cierto es que sí.
En primer lugar, debes hacerte una revisión general del estado de tu boca. No puedes hacerte un blanqueamiento si estás pensando hacerte unas carillas. En segundo lugar, deberás dejar de fumar antes y durante el tratamiento. La razón es que el tabaco contiene productos que dañan el esmalte y lo manchan. En tercer lugar, debes estar dispuesto a hacer algunos sacrificios alimenticios durante un tiempo.
¿Qué puedo y no puedo comer durante el blanqueamiento dental?
Es muy sencillo. A continuación te lo explicamos:
Puedes comer/tomar | No puedes comer/ tomar |
Agua, vino blanco Garbanzos, verduras y ensaladas (excepto alcachofas y espinacas) Frutas sin color: plátano, manzana, pera… Quesos Carnes magras y pescado Arroz y pastas (sin salsas) Patata Huevo | Café, té, Coca Cola y refrescos, vino tinto y rosado, mosto, zumos… Frutos rojos, granadas, frutas cítricas, sandía, naranjas, uvas negras… Alcachofa, remolacha, zanahoria, tomate frito, espinacas, brócoli… Chocolate (especialmente el negro), cacao, tinta de calamar, helados y sorbetes, regaliz Alimentos con colorante como guisos, salsas Cualquier alimento de fuerte coloración Especias y colorantes alimentarios, sobre todo pimentón, azafrán y curry Alimentos grasos |
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