Las excusas por las que retrasamos la visita al dentista nos las sabemos. Puede que incluso la hayas usado más de una vez: tengo mucho trabajo, no cuadran los horarios, primero están mis hijos… De hecho, muchas veces tras las excusas (todas válidas) se esconden razones aún más profundas: miedo al dentista, malas experiencias, sensibilidad… Pero lo cierto es que por muy válidas, legítimas y limitantes que puedan llegar a ser, no deberías poner en riesgo tu salud (como le pasó a un papá y que te contamos a continuación). En cualquier caso, el final siempre es el mismo: los problemas pequeños, con el tiempo, se vuelven más graves y más caros de solucionar.
Caso real: una infección y dos dientes perdidos por retrasar la visita al dentista
Te contamos el caso real del papá de dos pacientes nuestros, en Dentikids Tres Olivos (también tenemos una clínica dental en San Sebastián de los Reyes). Resulta que vienen todos los meses a los controles mensuales del aparato de sus hijas ( ortopedia bucal para mejorar función, habla, mordida y estética). En cada revisión siempre comentaba que tenía unas molestias en un muela que duraba algunos días y luego desaparecía. Pero como era poco, nunca le daba importancia. Y así pasaron los meses, a pesar de las recomendaciones de nuestro personal para fijar una fecha para su visita a nuestro dentista. Después de todo, ya viene todos los meses y se lo podíamos organizar de manera de que se hiciera la revisión bucal al mismo tiempo que sus hijas el control de la ortopedia.
¿Qué pasó? Cuando por fin se animó a hacerse la revisión, lo que encontró el doctor en su boca fue una guerra. Tenía una infección monstruosa que había afectado no sólo a un diente, que lo perdía, sino que al de al lado también. Y un tercer diente empezaba a estar afectado, pero se salvaría porque por fin se hizo la revisión.
En definitiva, si hubiese venido en cuanto tuvo las primeras molestias, se habría solucionado con antibiótico y un empaste. Como tardó tanto en hacerse una revisión bucal ya que aguantaba bien el dolor, este paciente se tuvo que hacer: exodoncia quirúrgica de dos dientes, injerto de hueso y encía, colocación de dos implantes con sus respectivas coronas.
La verdadera razón por la que no acudes al dentista: miedo
Como comentábamos al principio, el trabajo, nuestras ajetreadas vidas, los niños… son más bien razones secundarias (totalmente válidas), que podrían esconder la verdadera razón por la que no quieres acudir al dentista: miedo.
Son muchos los padres que tenemos en consulta que temen ir al dentista. Algunos porque saben que sus bocas están fatal y no se quieren enfrentar a esa situación. Otros, porque les aterra el dentista tras vivir en la infancia o más adelante experiencias muy negativas que les han marcado.
En el caso de los primeros, deben saber que mientras más retrasen la revisión y los tratamientos bucales que necesitan, más grave serán esos problemas y más complejo y caro será el tratamiento. Las caries, las fracturas, la enfermedad en las encías no atienden a trabajo, colegios ni hijos. Ellos siguen su camino, destruyendo tus dientes y la base que los mantiene en su sitio: las encías y el hueso.
Para los que realmente tienen terror al dentista, la mejor forma de superarlo es enfrentarse a él. Pero no tiene que ser de golpe. En Dentikids Tres Olivos y San Sebastián de los Reyes, atendemos a adultos como tú con un proceso de desensibilización que les permita avanzar en sus tratamientos sin que suponga una pesadilla. Con pequeños pasos de forma continua, en poco tiempo tendrás una boca sana y habrás conseguido manejar tu miedo.
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