Existen mucha desinformación hoy en día sobre el flúor. Y ésto puede tener consecuencias en la salud bucal de nuestros niños y de nosotros mismos. Porque, como la pediatra conocida en instagram como @luciamipediatra, indicó:
«Cepillarse los dientes sin flúor es como no cepillárselos.»
@luciamipediatra
Para disipar cualquier duda que puedas tener sobre si el flúor es bueno o malo para tí y tu familia, hemos elaborado esta pequeña guía con las preguntas más populares.
1.- ¿Qué es el flúor?
El flúor es un mineral natural, que tiene una amplia distribución en la naturaleza. Tanto en la corteza terrestre como en el agua de determinadas zonas. Su uso se popularizó en los años 30, cuando diversos estudio científicos demostraron que aquellas personas que tomaban agua naturalmente fluorada tenían menos caries que aquellas que vivían en zonas con agua no fluorada. Desde entonces, muchos países han optado por fluorar los depósitos de agua públicos.

2.- ¿Cómo ayuda el flúor?
El flúor forma parte de uno de los tratamientos conocidos como mínimamente invasivos. Se concentra en los huesos y en los dientes que se están desarrollando en los niños. De esta forma:
- Endurece el esmalte de los dientes adultos que ya están en su posición.
- En dientes con esmalte débil por hipomineralización, por ejemplo, el flúor ayuda a remineralizarlos y por tanto, evitar su deterioro.
3.- ¿Qué es la fluorosis?
Aquí es donde viene mucha confusión. Por lo general, se identifica la fluorosis con unas vetas blancas tenues en los dientes. Pero ocurre que en las nuevas generaciones, este tipo de manchas son muy comunes y no tienen que ver con el flúor. Por contra, se trata de una desmineralización del esmalte de los diente que los debilita. Lo que se conoce como HMI o hipomineralización (descubre más al respecto).
«Pero mi hijo se traga la pasta de dientes.¿Es malo?».
A esta pregunta hay una respuesta sencilla: atentos a la concentración de flúor y a la cantidad que se aplica en el cepillo de dientes. Según indican la Sociedad Española de Odontopediatría y la European Academy of Pediatric Dentistry: «La pasta de dientes con flúor puede ser la responsable de más del 80% del consumo diario de flúor [de Almeida et al., 2007] y el mayor peligro ocurre durante los primeros tres años de vida».
Es por esto que se recomienda informar a los padres para que «el cepillado de sus hijos más pequeños se utilice una cantidad de pasta de dientes que se podría definir como del tamaño de un “guisante” y que,
además, los padres o quién ellos designen, deben supervisar el proceso de cepillado dental hasta, por
lo menos, los 7 años de edad».
3.- Advertencia: el agua de grifo puede estar fluorada
Las pasta de dientes con flúor por sí sola, difícilmente generará un problema de fluorosis. Como indican la Sociedad Española de Odontopediatra y la European Academy of Pediaric Dentistry: es el efecto acumulativo de aporte de flúor de todos los medios de aporte de flúor, lo que podría generar este problema. Hablamos de aportes vitamínicos, agua de grifo fluorada, suplementos, etc.
4.- ¿Qué pasta de dientes con flúor usar por edad?
Entre 6 meses y 2 años, dos veces al día con una pasta de dientes con 500ppm de flúor y apenas pintar ligeramente el cepillo infantil.
Entre 2 y 6 años, por lo menos dos veces al día con una pasta de dientes con entre 1.000 y 1.450 ppm (partes por millón) de flúor y la cantidad similar a un guisante.
Por encima de 6 años, por lo menos dos veces al día con una pasta de dientes con 1.450ppm de flúor y la cantidad de 1 – 2 cm.
En personas con diversidad funcional (Autismo y Asperger, Síndrome de Down, Síndrome de Rubinstein-Taybi, Síndrome de Angelman…) o que tengan esmalte debilitado por una hipomineralización, nuestra dentista le recomendará una pasta de dientes especial con un flúor especial o una concentración superior para contrarestar el problema.
Recuerda que se recomienda acudir al dentista desde que sale el primer diente, y por lo menos una revisión y limpieza al año en los adultos.
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