El aparato dental es la principal herramienta que se emplea en la ortopedia bucal. Según del tipo de aparato, se corrigen problemas de crecimiento, malos hábitos y alineación dental, entre otros, para que tu hijo tenga una sonrisa fantástica y funcional en poco tiempo.
Si el aparato dental va a doler es una de las preguntas que los padres, en especial las madres, se guardan pero se mueren por hacer cuando vienen a la consulta y ven confirmadas sus sospechas: su hija necesita aparatos.
La ortopedia bucal trabaja con aparatos bucales, y es una técnica odontológica que busca corregir en los niños problemas que pondrán en jaque su salud bucal en el futuro como:
- Dientes de leche que se resisten a caerse y obligan a los definitivo salir por detrás. ¡Incluso en el paladar!
- Malos hábitos como una lengua mal posicionada que empuja los dientes hacia afuera.
- Problemas de crecimiento como que la parte de abajo de la boca esté por delante de los dientes de arriba.
- Ausencia de dientes, entre otros problemas.
Para conseguir estos objetivos, la ortopedia bucal, también conocida como ortodoncia infantil, usar diversos aparatos dentales. Cada uno tiene su función. Por ejemplo, los disyuntores se enfocan sobre a potenciar el crecimiento y estimularlo en aquellos puntos en los que se está quedando atrás. Lo klammts son los que en nuestra clínica dental Dentikids (en Tres Olivos y San Sebastián de los Reyes de Madrid) llamamos el gimnasio en la boca. Ayudan en un montón de aspectos. Pero sólo mencionaremos dos de los principales: amaestrar las lenguas rebeldes y alinear los dientes. Hay muchos más aparatos, pero estos dos son los dos más comunes en un tratamiento de ortopedia.
¿El aparato dental duele?
Dolor como tal, no. Los aparatos están diseñados para trabajar con el crecimiento del niño, por lo que trabaja suave pero de forma constante. Como indica la Sociedad Española de Ortodoncia:
¿Es doloroso el tratamiento?
En términos generales, el tratamiento es completamente
indoloro. Durante los primeros dias el uso de los aparatos
puede producir alguna incomodidad y molestia, pero una
vez se crea el hábito, éstas desaparecen. Sin embargo,
de persistir deberá consultarse al ortodoncista
Lo que sí sentirá es por ejemplo, presión. Es normal si lo piensas. Cuando queremos modificar un hábito, incluso mover un objeto, encontramos resistencia y debemos esforzarnos un poco hasta conseguir el momentum que nos permitirá que todo sea más fácil.
Una vez superado esas primeas horas, tu hija ni sentirá que lleva un aparato.
Por otra parte, además de la presión, pueden sentir que durante las primeras horas de colocar el aparato tu hijo salivará más de lo normal. Es una reacción normal del cuerpo pues el cerebro piensa que el aparato es comida, y aumenta la producción de saliva para «deshacerla». Cuando descubre unas horas después que no es comida, deja de mandar la señal y todo se normaliza.
Dicho esto, si tu hija o hijo tiene un aparato y experimenta molestias, contáctanos por Whatsapp y les ayudamos. Sobre todo si hay dolor (porque una parte del aparato haya quedado alto, porque tenga una llaguita, por sin querer lo mordió y cambió la configuración, porque lleva varios días sin usarlos y no le ajusta bien y le hace daño…). No hay pregunta tonta 😉
Whatsapp: 692 677 850 o al 657 970 824