
Con la ortodoncia puedes aliviar contracturas en la espalda
Si eres de los que piensan que la ortodoncia es sólo por estética, piénsalo mejor. Hay muchas razones por la que brackets durante un año o más (depende de cada caso) te traerá más beneficios que sólo una sonrisa bonita. Te daremos 5 razones por la que perder el miedo a la ortodoncia:
1.- Ayuda a mejorar tu autoestima
No es de extrañar si lo piensas. Con el paso del tiempo ya empezarás a ver cambios en tu mordida. Puede que tus dientes volados (mordida abierta) se empiecen a mover a su sitio, o que los dientes apiñados lleguen por fin a un acuerdo entre ellos y sepan el lugar que les corresponda. Incluso puede que puedas salvar ese diente que por falta de espacio lo ibas a terminar perdiendo. Se cual sea tu caso, empezarás a verte distint@ ante el espejo, con una sonrisa que va en camino a ser lo que debería ser: perfecta para tí.
2.- Te puede aliviar el dolor en otras partes del cuerpo
Con la alineación adecuada de tus dientes también mejorará tu forma de morder. Y lo que es más interesante aún, y que probablemente no lo sabes: al mejor tu mordida aliviarás la sobrecarga que probablemente estén sufriendo en este momento los músculos de tu boca por la maloclusión, aliviando incluso algunas de esas contracturas en tu espalda que tanto te fastidian, o ese constante dolor de cuello, oídos o cabeza que no te dejan en paz.
3.- Detiene el desgaste dental
Tus dientes están diseñados para morder de una determinada forma. Con la maloclusión eso no se produce por lo que algunos de tus dientes pueden estar haciendo contacto en zonas que no deberían. Esto no sólo genera problemas como los mencionados más arriba, sino que además genera un desgaste prematuro de tus dientes, incluso aumenta el riesgo de fracturas.
4.- Ayuda a mantener tus encías sanas
Pobres encías, la mayoría de las veces las olvidamos cuando resulta que son el suelo en donde se erigen nuestros dientes. Si no tenemos una buena base, puedes esperar la pérdida de algunos de tus dientes, como una casa en un pantano. Y, ¿qué tiene esto que ver con la ortodoncia?, te preguntarás. Sencillo, con unos dientes apiñados la comida tendrá más rincones imposibles de alcanzar con el cepillo de dientes, lo que incrementa el riesgo de placa, sarro y caries. Cuando esto se produce, nuestras encías enferman (periodontitis) y… «hola pantano». La ortodoncia, al alinear tu sonrisa a como está diseñada, evita esos rincones y por tanto, aumenta las posibilidades de tener un suelo sólido para tus dientes.
¿Convencid@?
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